Trabajamos el asociativismo como herramienta de desarrollo rural porque permite generar oportunidades a la hora de comprar insumos, adquirir asesoramiento técnico y desarrollar estrategias para la distribución y comercialización del producto.
Esta forma de organización permite escalar procesos de compra y venta de insumos y productos, para generar mayor capacidad de negociación con los oferentes, lo cual disminuye sensiblemente los costos de producción. Cuando la venta de los productos se realiza de manera conjunta y coordinada genera nuevas perspectivas de desarrollo, ya que permite obtener mejores condiciones de comercialización al, también, incrementar la capacidad de negociación.
El acceso al asesoramiento profesional es facilitado también por el asociativismo. La mirada técnica en la producción es fundamental para generar un diagnóstico del proceso productivo y elaborar un plan de mejoras tendiente a incrementar la eficiencia, permitiendo obtener mejores resultados económicos.